El I Sínodo Diocesano establece en una de sus constituciones: “Que se cree una Delegación de Pastoral Misionera que elabore un plan diocesano, que coordine, impulse y facilite materiales para una adecuada evangelización de los alejados.” CS nº 781

Con esa finalidad nace la Delegación que quiere ser una herramienta facilitadora para el primer anuncio y lugar de coordinación y trabajo compartido, a la vez que está abierta a las necesidades, propuestas y sugerencias de todos.

Entendemos como PASTORAL MISIONERA:

“Acción evangelizadora de la Iglesia, que dinamiza el proceso evangelizador y promueve la cooperación misionera de cada cristiano, y de su comunidad, a la evangelización de los no cristianos (misión ad gentes), de los católicos que se alejaron de la fe, y a la atención pastoral de los católicos, en la comunidad local y hacia todas las gentes.”

PRIMERA ETAPA DEL PROCESO EVANGELIZADOR:

ETAPA MISIONERA

DIVIDIDA EN DOS FASES:

1. PRIMER ANUNCIO: Anuncio fundamental de la Salvación que lleve a aceptar a Jesucristo como Salvador y Señor y provoque una conversión inicial.

2. REINICIACIÓN CRISTIANA: Proceso que busca la conversión y adhesión a Jesucristo, consolidando la respuesta de la fe provocada por el Kerigma y la experiencia eclesial.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR NUEVA EVANGELIZACIÓN?

“Es el esfuerzo de renovación espiritual que la Iglesia está llamada a hacer para estar a la altura de los desafíos que el contexto socio-cultural actual pone a la fe cristiana, a su anuncio y a su testimonio, promoviendo una obra de revitalización de su propio cuerpo, poniendo en el centro a Jesucristo y encontrando así las energías para un anuncio y una proclamación gozosa y contagiosa del Evangelio a través de nuevos caminos, capaces de hablar a las culturas contemporáneas” Lineamenta Sínodo 5

¿A QUIEN IMPLICA?

A todos los bautizados